jueves, 30 de octubre de 2008

Querer.Poder.

Querer, y no poder.
Poder, y no querer.

Poder, y querer.
Y no ocurre nada.
Todo permanece igual...


Cuando entre la sombra oscura
perdida una voz murmura
turbando su triste calma,
si en el fondo de mi alma
la oigo dulce resonar,
dime: ¿es que el viento en sus giros
se queja, o que tus suspiros
me hablan de amor al pasar?

Bécquer.