
Hoy te tengo que pedir perdón.
Sí, perdón…
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Perdón por haberte querido durante todo este tiempo.
Por haberte querido, y no habértelo demostrado…
Por haberte querido, y no habértelo susurrado…
Por haberte querido, simplemente…
.
Siento que he de pedírtelo, porque ahora sé que te voy perdiendo, olvidando, matando en mi interior… Y quiero que me devuelvas aquello que era mío…Mi alegría, mi sonrisa, mi optimismo, mis sentimientos… Todo aquello que quise cederte, y tú dejaste en tu puerta, sin ni siquiera interesarte por saber qué había…
.
.
Devuélvemelo, y perdóname…
.
1 comentario:
¿Y entonces al final pasó..?
Hoyga, señorita Escarlata, cuente más historias que me divierten.
A ver si te animas a seguir.
Un beso
Publicar un comentario