viernes, 17 de octubre de 2008

Olvidar.

Es un momento en los que buscas evadirte, olvidarte de todo.

Olvidarte de eso.

Pero no lo consigues.



Cuanto más lo intentas, más viene a tu cabeza todo aquello de lo que quieres olvidarte.

¿Y qué puedes hacer?

Sigues intentándolo, pero sigues acordándote y pensando más, y más. Y más.



Y por fin lo consigues. No piensas. Al menos no en eso.

Pero...siempre hay un pero.

Todo vuelve. Esa dulce felicidad dura poco...

Vuelve a tu mente aquello de lo que no querías hablar, aquello que no querías escuchar. E inunda tu mente. La tormenta ha vuelto a estallar. Después de la calma siempre llega la tormenta...

¿Y cuál es la solución a todo esto?





Quizá buscarte otros pensamientos que te atormenten, que te inunden, quizá...

Quizá no pensar. Quizá no parar de pensar...
Quizá esa solución sea...


4 comentarios:

Anónimo dijo...

La palabra olvidar es equívoca. Solo olvidan los que no viven, porque olvidar es matar tu pasado, negar tu presente para revivir lo aconteecido en el futuro.

No olvidamos. Las experiencias que nos marcan indeleblemente piden que las escuchamos, que las mimemos, que se hagan unas con nosotros.

Nos modifican nuestro ser y para entendernos, debemos recordar y asimilar.

Muy bonito texto guapisima. No estoy muy inspirado porque este tema es para analzarlo desde varias perspectivas.

Un beso ninfa ciudadrealense.

Anónimo dijo...

La memoria y comprender nuestro entorno es lo que nos diferencia de los seres irracionales. Pero tiene su lado negativo: provoca mucho dolor.

No la controlamos cuando estamos durmiendo y estando despiertos, nos atormenta pese a nuestro esfuerzo.

La memoria es una pesada carga en nuestra vida, muchas veces desearía no tenerla y guiarme por instintos.

Duele, duele mucho. Cuando recuerdas tus fracasos y el dolor pasado. No basta con sufrir una vez, que injusta es la mente.

En otro rato más. Un beso guapísima.

Anónimo dijo...

Recordar como nos conocimos en otra vida.

Como vuelve a surgir ese nexo indisoluble entre ambos.

Esas caricias robadas al tiempo y al espacio.

Recordar tu espíritu y tu memoria.

Recordar...

Anónimo dijo...

Olvidos de guerra, de sufrimiento, de sinrazón.

Olvidos mundanos de la criatura divina. Somos seres que no merecemos ser recordados.